Es un servicio diseñado para ministrar a las personas con enfermedades incurables y en estado terminal y a los familiares de las mismas. Se caracteriza por ser un ministerio de consolación, de presencia y Apoyo, las enfermedades terminales producen en las personas afectadas y en sus familiares fuertes crisis, angustias e incertidumbre con relación a la muerte.
Por tal razón, se requiere tener entre los miembros del equipo de trabajo en un hospicio, a personas con preparación en consejería profesional, para dar atención al área espiritual a la persona enferma y a sus parientes, guiándole para que pueda vivir una vida consciente y se vaya preparando para morir en paz y con dignidad.